Kai nunca ha querido saber quién asesinó a su madre. Sin embargo, los planes de los muertos son otros. Cuando comienzan a susurrarle que tiene que vengar la muerte de su madre, su única salida será descubrir al asesino.

Otras exigencias se suman a las de los muertos: su padre adoptivo quiere que aprenda el negocio familiar. El problema es que el negocio familiar gira alrededor de las apuestas ilegales, con garitos de poca monta, luchas entre bandas y matones de camisas floreadas.

Sin posibilidad de escapar ni de los muertos ni de su padre adoptivo, Kai está a punto de aprender dos cosas. La primera, que apretar el gatillo de una pistola es fácil. La segunda, que existen paraísos que matan.

¿Qué estará dispuesto a sacrificar para complacer tanto a los vivos como a los muertos?

Descubre que el paraíso puede ser un lugar inhóspito con esta novela que combina el género negro con elementos sobrenaturales.